Las fracturas de fémur pueden comprometer tanto la integridad estructural como la funcionalidad del miembro inferior, siendo común la asociación con lesiones en partes blandas, hemorragia significativa y riesgo de síndrome compartimental. Tienen una incidencia de 10-37 casos por cada 100,000 personas al año. Las fracturas diafisiarias son más comunes en hombres jóvenes debido a la mayor ocurrencia de traumatismos de alta energía.Respecto a la no unión existe una tasa de pseudoartrosis después del enclavado intramedular inferior al 5%, esta se define como una fractura de al menos 9 meses de evolución la cual no ha mostrado evidencia de consolidación por 3 meses consecutivos. Se presenta el caso clínico de un paciente masculino de 21 años con diagnóstico de fractura femoral diafisiaria secundaria a accidente en vehículo de motor de alta energía, donde colisiona contra automóvil y a quien se le practican 3 intervenciones quirúrgicas, tras las que el paciente queda en estatus de no unión tras colocación de clavo femoral distal, posteriormente se realiza intervención con clavo femoral proximal evidenciándose consolidación en radiografías de control